Luis Martínez Escotet
2005-2012
En el año 2005 asumí, junto con un grupo de urgenciólogos compañeros y amigos, a los que quiero agradecer su apoyo y esfuerzo, la responsabilidad de ser Presidente de SEMES ASTURIAS.
La agrupación tenía una economía saneada, una base sólida de socios y un futuro prometedor sustentado por esos dos factores. Quedaba por delante un periodo de cuatro años que luego se prolongó a ocho gracias a la confianza nuevamente depositada por los electores en nosotros.
El programa de la Junta pasaba por cuatro ejes fundamentales: Aumentar nuestra base social, potenciar la formación, impulsar la colaboración con otras sociedades científicas afines y la relación con otras comunidades autónomas a través de congresos o jornadas y, finalmente, aportar nuestro esfuerzo en la consecución de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Para ello contábamos con la ilusión y el impulso que aportaban nuestros socios, en una época en la que la juventud y el auge de los servicios de Urgencias eran un factor clave. Haciendo autocrítica y repasando el balance de esos hitos, que es la única forma de avanzar y mejorar la calidad de nuestras acciones, encontramos un periodo de luces y sombras con algunos éxitos, pero también con algunas carencias y una decepción, no propia sino por la inacción ajena.
Conseguimos aumentar la base de asociados, incorporando nuevas personas que, además, se mostraron interesadas en participar de forma activa en las iniciativas ofertadas, especialmente en las de formación. Entre ellas, y pasamos ya al segundo hito de nuestro programa, creamos las Jornadas Temáticas con un éxito de asistencia que nos sorprendió y motivó. Dimos, asimismo, continuidad al Congreso Asturcántabro y, en el año 2012, conseguimos uno de nuestros mayores logros: organizamos en un tiempo récord, debido a la renuncia de la agrupación encargada para ello, el XXIV Congreso Nacional de SEMES.
Todo ello en un momento de crisis económica y de restricción de apoyos por Farmaindustria que parecía hacer inviable cualquier proyecto de este tipo. En este congreso volvimos a poner a Oviedo y, por tanto, a Asturias en el mapa de las Urgencias y Emergencias, rememorando el éxito conseguido en el VII Congreso Nacional celebrado en la capital asturiana en 1995. También logramos potenciar la formación en RCP y SVAT, optimizando la oferta de participación en los cursos como docentes, a todos los instructores de nuestra agrupación. En nuestro debe tenemos que incluir la escasa mejoría en las relaciones con comunidades limítrofes y no haber ampliado aún más la oferta formativa.
Creo que, en los ocho años al frente de SEMES ASTURIAS, solo hemos tenido una decepción: la de no haber vivido la creación de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, un objetivo que, como Sociedad, llevamos persiguiendo desde hace más de 30 años. Esa decepción no surge por falta de trabajo, esfuerzo o ilusión, si no por la escasa visión técnica, científica y social que, una y otra vez, han manifestado nuestros gobernantes. No voy a reflejar aquí los múltiples motivos que justifican la creación de nuestra Especialidad, ni tampoco las continuas promesas incumplidas por todos y cada uno de los gestores con los que hemos negociado. Solo mostraré mi absoluta seguridad de que conseguiremos nuestro objetivo porque los argumentos que lo avalan son irrebatibles.
No quisiera finalizar estas líneas sin dar las gracias a nuestro colectivo de profesionales por su esfuerzo diario, su capacidad de aprender e ilusionarse y su colaboración sin trabas para todas aquellas actividades en las que pedimos su implicación. Son ellos los que justifican nuestra Sociedad y ellos su motor e impulso.
Haber podido ser su Presidente durante esos ocho años ha sido, para mí y mi Junta, un honor.